Monumento al Cero Maya

La propuesta del Monumento al Cero Maya busca generar un juego de perspectiva. El
símbolo del Cero Maya fue dividido en tres figuras con dimensiones ligeramente
distintas y que por sí solas son formas abstractas, aunque desde una perspectiva
personal podría decir que se asemejan a los rostros de tres personas sonrientes
dialogando en esta pacífica ‘Ciudad Blanca’. Cada una de estas figuras sería colocada en una base piramidal con pequeñas buñas en la parte inferior y superior para generar
una sensación de diseño contemporáneo. Siguiendo con la línea de materiales
utilizados en numerosos monumentos de gran importancia en Mérida, el principal
revestimiento del Monumento al Cero Maya es la Piedra Crema Maya, que posee un
tono beige que contrasta con sus vetas de color café y marrón y es considerada una de
las canteras más bellas de la región.

La Convocatoria indica que el monumento “puede tratarse de varios cuerpos
escultóricos de diversos tamaños que en su conjunto formen la obra final con un
elemento que sobresalga”, siendo precisamente lo que se busca representar en esta
propuesta. El Cero Maya es observado de manera íntegra desde un solo punto, que
sería el centro del paso peatonal que cruza la Avenida Ricardo “el Vate” López Méndez.
Las tres figuras que conforman el símbolo están dispuestas en distintas alturas con el
objetivo de que pueda ser visualizado desde una perspectiva peatonal. Se aspira a que
el monumento sea un hito a manera de bienvenida cuya vista principal sea percibida
por las personas que accedan del periférico hacia la calle 60.

Se busca fomentar en Mérida la cultura por una ciudad peatonal y es por este motivo
que la percepción del monumento varía si el espectador se encuentra transitando en un
automóvil, incitándolo a recorrer el monumento y la ciudad como peatón. Aunado a
esto, el diseño está comprometido con la accesibilidad universal implementando
rampas con una inclinación máxima del 8% y con un ancho de 1.2 metros, esto en
apego del apartado 2.4 de los requisitos arquitectónicos comprendidos en el
REGLAMENTO PARA EL RECONOCIMIENTO DE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD EN EL MUNICIPIO DE MÉRIDA. Se aspira a que si por algún evento o motivo se cierre el acceso de los vehículos a la avenida todas las personas tengan la oportunidad de ingresar al monumento. En cuanto al tráfico cotidiano se podría gestionar con el municipio la implementación de más cruzamientos para no solo acceder a la glorieta con más facilidad, sino conectar ambos lados de la avenida.

Existe otro aspecto que se busca representar con esta propuesta y tiene que ver con
recrear en esta glorieta el mundo al que aspiramos habitar. En este pequeño
ecosistema se encuentran primero las tres ceibas y el pasto alrededor del monumento
que representan a la madre naturaleza. Posteriormente, la base elíptica y las tres bases
piramidales evocan a la civilización humana y a las construcciones horizontales y
verticales en las cuales habitamos. Finalmente, se encuentra la figura roja del Cero
Maya representando a nuestro Sol que se encarga de brindar energía e iluminación a la
naturaleza y a la civilización. Estos tres elementos se integran para crear un mundo que
vive en armonía, en el que la humanidad destaca por sus valores y su sentido de
responsabilidad con el desarrollo sustentable, manteniendo una fuerte conexión con el
medioambiente.

En esta propuesta es indispensable respetar la vegetación existente, integrándola a la
misma concepción del monumento. Las tres ceibas que actualmente se encuentran
plantadas en la glorieta permanecerán en su lugar y formarán parte del “pequeño
mundo” que se menciona anteriormente. Las tres bases piramidales que sostienen a
las tres figuras que conforman el Cero Maya fueron desfasadas pasando de una
alineación recta en el centro del monumento a que cada una de estas bases se
encontrara próxima a una ceiba existente, asemejando la unión entre la civilización
humana y la naturaleza.

La elección del rojo como color presente en el símbolo del Cero Maya fue propiciada
por dos motivos. El primero se debe al importante significado que este posee para la
cultura maya, puesto que tuvo una gran presencia en la arquitectura de sus
construcciones y en su concepción: “tiene un vínculo con la vida, fuerza y los rayos
solares que calientan y rechazan la oscuridad, así como la sangre que circula en cada
ser humano” (Silva, 2016, p. 7). El segundo motivo se relaciona con el mencionado
ecosistema interno que se pretende generar en la glorieta en el que el color rojo se
encarga de evocar al Sol.

La justificación urbana de esta propuesta toma en cuenta toda la información
proporcionada en la Convocatoria sobre el contexto urbano y los lineamientos. La
forma de la base del monumento sigue la figura elíptica de la glorieta que, como se
indica en la Convocatoria, se ubica en “una zona caracterizada por las visuales amplias y
el surgimiento de construcciones de varios niveles que le confieren una incipiente
verticalidad a la zona”. Por esta razón el Monumento al Cero Maya es una propuesta
contemporánea y vertical que se adapta al contexto urbano y que pretende ser un
nuevo punto de ubicación para el área en la que se sitúa.

La base de la obra no rebasa en el eje menor los 12 metros máximos ya que mide 8.6
metros. De igual manera, cumple con el máximo de 19 metros para el eje mayor
midiendo 11.6 metros, por lo tanto, el cinturón de área verde (mínimo de 2.00 metros)
mide 3.7 metros en el eje menor y 5.7 metros en el eje mayor. La altura máxima de 12
metros también es respetada, esto debido a que el Monumento al Cero Maya tiene una
altura máxima de 7.4 metros.

El proyecto de esta propuesta contempla los cambios socioeconómicos que han
impactado a la ciudad y al estado, siendo uno de estos el desarrollo del masivo
proyecto del Tren Maya que traería diversos beneficios e innovación a la Península.
Posterior a la conceptualización de esta propuesta se realizó una breve búsqueda para
localizar posibles monumentos o esculturas similares en la Península de Yucatán. Se
encontró que en el año 2015 fueron publicadas dos noticias en la versión digital de los
periódicos Unión Cancún y Novedades Quintana Roo, indicando que el ayuntamiento
del municipio de Othón P. Blanco planeaba realizar una escultura del ‘cero maya’ en
Quintana Roo. Este pudo haber sido el primer elemento de arte urbano en aludir a este
concepto, en todo el mundo, pero el proyecto nunca se concretó y no se tiene
conocimiento público de bocetos, diseños o la razón de su cancelación.

Nos encontramos ante la gran posibilidad de realizar el primer monumento en el
mundo cuyo tema sea el cero maya y sería un honor que se encuentre en la capital de
Yucatán: Mérida. La Glorieta de Vía Montejo es la ubicación ideal, siendo una de las
vialidades más importantes de la ciudad y un eje que une a Paseo de Montejo con el
Puerto de Altura de Progreso. El año 2020 escrito en el sistema de numeración maya es
especial debido a que se representa colocando una vez cada uno de los tres elementos
que generan este sistema: la raya, el punto y el cero.